Crecer

¿Qué diferencias existen entre un niño y un adulto?  ¿Qué significa crecer, significa olvidar el niño que llevamos dentro?

 

Lo que diferencia a los niños de los adultos es su capacidad de asombro, sus ganas de reír con los detalles más ínfimos que les rodean, sin miedo alguno, sin preocupaciones, sin prejuicios. 

 

Al crecer se intenta encajar en la sociedad, adaptarse a las nuevas normas y a los cambios, crecer significa tener responsabilidades diferentes. Pero por ello, ¿tenemos que dejar atrás al niño que hemos sido?

El niño que llevamos dentro nos ayuda a no olvidarnos de las alegrías simples, de las pequeñas cosas que nos causan placer, de jugar, de demostrar nuestra felicidad.

A lo largo de nuestra vida hay cambios día tras día, y el tiempo hace que se vayan adquiriendo nuevos conocimientos.
En la infancia no había maldad, pero también se era ignorante a la maldad ajena, y cuando vas creciendo descubres su existencia, lo que hace que cada vez se vaya teniendo más experiencia.

 

Por ello, hay que saber convivir con ambas cosas: haciendo frente a las nuevas responsabilidades, con esos conocimientos  y con esa experiencia adquirida a lo largo de los años, pero sin abandonar nunca la esencia del niño, la sensación de estar viviendo todo por primera vez.

No hay nada más simple y bonito que poder sonreír como un niño, con esa alegría tan sincera.